jueves, 4 de agosto de 2016

Foro Nacional de la Bicicleta, Ibagué 2016
Lufmaschine
Por Mauricio Herrera Valdés, columnista oficial del #FNBIbagué.

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El término proviene del primer prototipo de bicicleta que se diseñó en Alemania por un tal Karl Von Dries, y se refiere a un artefacto de tracción humana, es decir, a una máquina que se impulsaba exclusivamente por la fuerza muscular que le imprimían sus usuarios, y que entre otras cosas, permitía recorrer distancias mayores sin necesidad del odioso ejercicio que ya suponía alternar un pie detrás del otro. Como era de esperarse, pese a que esta proto-bici carecía de muchas de las piezas que hoy en día integran a sus predecesoras -frenos, neumáticos o un sistema integrado de pedales y bielas- estaba compuesta por dos ruedas y un pesado manubrio que con una aparente sencilla maniobra, le permitía a quien la montaba arrastrarse a su arbitrio por calles y callejuelas.

Desde que la ‘máquina de correr’ o ‘máquina andante’ estuvo al alcance de algunas decenas de personas que tenían con qué encargar su construcción y personalización, se desencadenó una ola de histeria social que ha perdurado casi intacta hasta nuestros días y que ha antepuesto la palabra bici a uno de los sufijos más explotados en la historia del entretenimiento.  Para ninguno de nosotros es un secreto que el fenómeno de la bici-manía, ha prefigurado en el imaginario colectivo de miles de personas alrededor del mundo, no sólo la idea de que es el mejor regalo que se le puede a hacer a niños de todas las edades en fechas especiales, como cumpleaños o navidades; sino que es una necesidad de primera mano contar por lo menos con una de ellas, debido al sin número de ventajas y beneficios que ofrecen en materia de movilidad, austeridad, salud y amigabilidad con el medio ambiente.  

Debemos confesar que hemos aprovechado la indiscutible sonoridad que la palabra lufmaschine  tiene en sí misma, no sólo para contarle las cosas más generales en torno a ella; sino para capturar su atención y hablarle de otros menesteres ciclísticos que ahora mismo vienen mucho al caso. Pues a pesar de que en la ciudad hay una cantidad bastante abrumadora de ciclistas, y aunque usted sea uno de ellos, o sienta una especial simpatía por las bicicletas a pesar de que hace mucho no se monta en una; parece que la masa de usuarios y la ciudadanía en general no está del todo enterada de los programas y las iniciativas que se han venido generando en Ibagué y de las que todos podrían hacer parte si las conocieran.

Todos deberían saber por ejemplo que nuestra ciudad fue seleccionada por el Ministerio de Transporte para implementar el plan piloto de bicicletas públicas, y que a casi menos de un mes, entre el 25 y el 28 de agosto en el Museo Panóptico de la ciudad, se va a celebrar una nueva versión del Foro Nacional de la Bicicleta, un evento gratuito que espera la participación de 400 personas cada día, entre las que podrán contarse no sólo pequeños y grandes empresarios, académicos, estudiantes, bici-usuarios, promotores de la bicicleta, público ciclista aficionado en general, y representantes de organismos gubernamentales; sino usted mismo. No lo olvide, el Foro será un escenario de encuentro y participación ciudadana, institucional y empresarial que contará con una agenda de actividades académicas, culturales y lúdicas, que tienen por objetivo, promover el uso de la bicicleta y  otras alternativas de movilidad, además de la cultura ciudadana, la salud y  la sostenibilidad ambiental. 

Antes de que se nos acabe el espacio de publicación, también queremos invitarlo a que salga este viernes 29 de agosto a las 6:30 p.m y se reúna con nosotros en la plazoleta de Home Center de la 80. La invitación es extensible para los últimos viernes de los meses siguientes -inclusive después de terminado el Foro- para pedalear y rodar por las calles de la ciudad musical. Esta será su oportunidad y la nuestra de reclamar pacíficamente un espacio de la vía y de celebrar la cultura de la bici. Sinceramente esperamos que cuando termine de leer este artículo y acaso alguien le pregunte sobre lo que estaba leyendo, no se vaya a limitar a hablar simplemente de la lufmaschine.


 Mauricio Herrera